miércoles, 4 de febrero de 2009

Chávez condena ataque a Sinagoga y dice "no odio a los judíos"

rsr/pt/cap

El presidente venezolano, Hugo Chávez, reiteró este miércoles su condena al ataque contra la principal sinagoga de Caracas, mientras que el canciller, Nicolás Maduro, se reunió con dirigentes de la comunidad judía venezolana para manifestar su respeto a este grupo religioso.

"Me acusan a mí de antisemita. No, yo no odio a los judíos y hago un llamado a los judíos venezolanos para que no se dejen manipular. El gobierno rechaza cualquier agresión a cualquier templo judío, católico, musulmán o de cualquier credo", insistió el mandatario.

La madrugada del sábado, un grupo de desconocidos irrumpió en la Sinagoga Principal de Caracas, donde destrozaron objetos de culto y pintaron frases como "Israel, malditos" y "Fuera los judíos" en las paredes.

Chávez además denunció que "la burguesía venezolana" intenta convertir el asalto en un "esacándalo mundial" para generar un clima de violencia adverso al gobierno de cara al referendo para enmendar la constitución que impulsa el oficialismo.



"No se dejen utilizar (...) por los laboratorios de guerra de la burguesía que tratan de evitar la victoria del sí", pidió el Chávez a la comunidad judía en Venezuela durante una parada militar en Maracay, 80 km al suroeste de Caracas.

Por su parte, el canciller aseguró a la prensa, tras reunirse el miércoles con dirigentes judíos, que "ha sido una conversación muy fructífera (...) Les hemos ratificado a ellos personalmente, en nombre del presidente (Hugo) Chávez, nuestro repudio y la condena absoluta al ataque contra el lugar sagrado de la comunidad judía en Venezuela".

Maduro señaló que el ataque al lugar de culto judío fue una "operación quirúrgica con un alto nivel de profesionalismo" y confió en que a través de la investigación policial se capture a los responsables.

"Los vamos a capturar y los vamos castigar con todo el peso de la ley, sea quien sea", enfatizó el responsable.

El 15 de febrero se decidirá en referendo si se enmienda la Constitución venezolana para eliminar los límites a la reelección en los cargos de presidente, gobernadores, alcaldes y diputados. De esta manera, Chávez podría aspirar a mantenerse en el poder más allá de 2012.